Caminó buscando la comida de hoy. Era temprano y el mercado estaba vacío, aún no llegaban los productos del día. Hizo una mueca de molestia, tendría poco tiempo para preparar la comida con sus suegros. Habrían de conformarse con lo que fuera que encontrara. Y pensar que había planeado todo un banquete con carne suave bañada en leche.
Giró en el siguiente pasillo y vio al vendedor aproximarse, empujaba un carro lleno de carne fresca. Los acababan de matar. Eligió dos cabezas grandes, rubias y con ojos azules, eran algo desabridas, pero nada que una salsa no arreglara. Observó la sangre que comenzó a correr por el piso y pagó por ambas cabezas.
—Esos pinches guëros sangran reteharto. Sangran y sangran y ensucian todo. Y luego yo soy el que tiene que limpiar —se quejó el vendedor—. Nada como los chinos, ésos coagulan bien rápido y tienen más sabor.
Hubo más de 600 minicuentos participando y los organizadores del evento hicieron una selección de ellos. La Bitácora participó y fue mencionada un par de veces en esta selección.
Murió sola, encerrada en la torre. Su único crimen fue esperar por un príncipe que la rescatara. #RetoCuento
— Viajero que espera (@Bit_viajero) marzo 31, 2014
Los ojos rodaron hasta las escaleras, se los había sacado antes de matarlo. No quería que supiera que habían sido hermanos. #RetoCuento
— Viajero que espera (@Bit_viajero) marzo 31, 2014
Para ver el recuento completo del evento y la selección de todos los textos, pasen por acá:
He aquí lo que pasó en el #RetoCuento (Mexicali, 30/3/2014) y sus mejores textos: http://t.co/ISLDEIKA62 #storify
— Alberto Chimal (@albertochimal) abril 2, 2014